Un ataúd repleto de tesoros antiguos, "escondido" entre los intrincados callejones del centro histórico de Gallipoli. Así podría definirse el Museo Cívico “Emanuele Barba”, ubicado en el número 108 de via Antonietta De Pace, rodeado de iglesias y palacios nobles. Está allí desde 1823, fundada gracias a las primeras donaciones de libros del canon Carmine Fontò, a las que se sumaron posteriormente las de franciscanos y dominicos. Una etapa importante fue cuando el Museo fue confiado al médico y estudioso Emanuele Barba, siempre considerado un benefactor por sus conciudadanos: patriota mazziniano, fundó la Sociedad de Ayuda Mutua y Educación Obrera, luego en 1878 estableció el Museo de historia natural y arqueología.